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Como ya sabeis, Death Proof es la película de Quentin Tarantino que junto a Planet Terror de Robert Rodriguez, formaban Grindhouse.

Fuera de USA decidieron estrenarlas por separado y alargar el metraje de Death Proof convirtiéndolas así en 2 películas independientes.

Uno se pregunta si no hubiera sido mejor no alargar nada, pues la historia acaba aburriendo a las piedras.

El planteamiento no es malo, un villano carismático interpretado por Kurt Russell, un grupo de chicas guapas, diálogos largos, violencia… Todo muy Tarantiniano, ¿ verdad ?

Lástima que al final la cosa no sea tan bonita como pinta en los trailers.

La película quiere imitar al cine cutre de antes, pero solo lo consigue con un par de cortes en el rollo y simulando suciedad en los fotogramas. El resto de la película es 100% Tarantino y no tiene que ver con las películas a las que homenajea.

Los diálogos del cine de Tarantino siguen existiendo en Death Proof, pero esta vez acaban aburriendo, pues ni los temas ni las situaciones interesan demasiado al espectador.

Los personajes no tienen ni la mitad de carisma que los de Pulp Fiction o Kill Bill, donde cada personaje tenía una buena historia detrás y una personalidad propia.

Aquí el malo casi ni aparece y las buenas acaban por no interesar al espectador. Y eso es culpa de Tarantino por dejarse llevar por la emoción del proyecto y no centrarse en lo que mejor hace, crear situaciones peculiares con personajes delirantes.

Aquí prácticamente no pasa nada durante la mayoría del metraje.

Los trailers no describian demasiado bien la película, pues más que ver a un asesino matando señoritas, nos pasamos más de la mitad de la cinta viendo como 2 grupos de tias se dedican a discutir sobre sus cosas, decir «joder» y fumar y beber.
El malo aparece un par de veces para animar la cosa, pero poco más.

Tarantino, que esta vez ha tenido control total sobre el rodaje, no se ha resistido a su fetichismo y nos regala un buen puñado de planos de los pies y los culos de las protagonistas. 

Y aunque se agradece, pues las chicas son realmente explosivas, quizás le hubiera ido mejor si en vez de poner a 8 tias buenas en pantalla hablando de cosas sin interés, hubiera puesto a unas menos impresionantes pero con mejores historias.

Aunque Death Proof se venda como parte de Grindhouse, la verdad es que no tiene mucho que ver con el término.

La película de Robert Rodriguez es más fiel al cine de serie Z, es mucho más gamberra y tiene todos los tópicos de aquella clase de cine. La de Tarantino es eso, una peli de Tarantino, no una de serie Z.

Hay una buena colección de guiños a las anteriores películas de Tarantino y la banda sonora, aunque no llega al nivel habitual de las películas de Quentin, tiene alguna pista buena.

Lo Mejor:
– Los planos Tarantinianos y su afición por los pies y piernas.
– Vanessa Ferlito y su baile en el bar.
– Kurt Russell y su coche.
– Las persecuciones y accidentes.

Lo Peor:
– La historia se queda en poca cosa.
– Que el malo casi ni aparezca.
– La Banda Sonora no está a la altura.
– El Final es demasiado precipitado y tajante.
– Diálogos demasiado aburridos y poco ingeniosos.

Para divertirse un rato mejor ir a ver Planet Terror.