Los noveles Pete Travis y Barry Levy nos traen Vatage Point(En el punto de mira), les avalan el apoyo de un elenco de actores conocidos como Dennys Quaid, Forest Whitaker, Sigourney Weaver, William Hurt, Matthew Fox(aka Jack de la serie Lost) y un nacional, Eduardo Noriega. La trama gira en torno a un atentado que sucede en Salamanca donde se celebra una cumbre cuyo objetivo es acabar con el terrorismo internacional y hasta aquí puedo leer ya que no quiero destripar la trama.
Antes de ver la película leí que usaba un estilo similar al Rashômon de Kurosawa, donde la trama se va tejiendo mediante puntos de vista de diferentes personajes que relatan lo sucedido. No puedo estar totalmente de acuerdo con estas observaciones ya que si bien empieza así, la rigurosidad que exige este concepto narrativo se va diluyendo a medida que pasan los minutos hasta llegar al “punto de vista final” donde pasamos del punto de vista de los terroristas donde vemos una película de acción al más puro estilo de Jason Bourne(lo cual no es malo necesariamente pero si que decepcionará al espectador más exigente que esperaba un desenlace más inteligente). El estilo narrativo utilizado deja poco lugar a grandes interpretaciones que se quedan en correctas, quizás sustentadas con mayor fuerza en los dos primeros puntos de vista(la regidora de las noticias encarnada por Sigourney Weaver en su centro de control y Dennys Quaid como guardaespaldas del presidente que acaba de volver al activo,entre asustado y paranoico), donde me atrevo a decir que la técnica de narración y cámara ayuda a meterte un poco dentro del personaje, por desgracia eso se diluye y acabamos viendo una película, que si bien funciona deja ciertos puntos inconexos en la trama y sobretodo en el background de los personajes, donde uno se mueve más por intuición que con certeza. El desarrollo principal de la trama funciona gracias a un par de cliffhangers algunos a mi parecer bastante facilones y en exceso previsibles.
La cinematografía me recordaron bastante a 24 y la saga de Bourne, es decir, cortes rápidos y movimientos de cámara bastante vertiginosos creo que realizados de manera bastante correcta aunque siempre he aborrecido esta nueva tendencia de buscar el plano cuanto más rebuscado y en movimiento . La película intenta transmitir un mensaje que no deja en buen lugar la política llevada por USA los últimos años, como dato curioso la única casa “española” que se muestra está llena de árabes, algo que me hace pensar si siguen pensando que España está en Africa o no ha sido más que una casualidad , al final hay una pequeña sorpresa final que el espectador atento podrá localizar, aunque después de meditarlo creo que se une a la lista de ideas con poca contundencia del filme.
En conclusión la película se deja ver muy bien, pero mientras pasan los minutos no puedo parar de pensar que el guión y la narrativa podrían haber sido bastante mejores. Recomendable aunque sea para pasar un buen rato.