Una noticia que tiene más que ver con el mundo del motor que con el cine que, quizá, no dimos en su día, es que la empresa americana Unique Performance, que transformaba coches mustang en bellezas aparecidas en la peli 60 Segundos, cerró por orden federal tras problemas con suministros, pagos y cosas ilegales que hacían.
Dicha empresa se creó solo por y para satisfacer la demanda elevada y se especializó en preparaciones y ensamblaje de nuevas unidades desde cero. Para ello contó con el apoyo de Carroll Shelby.
Algunos de los clientes que habían pagado una paga y seña por su Eleanor particular se quedaron sin el dinero y sin el coche, y evidentemente, con un cabreo de aquí a pasado mañana. Es por ello que el bueno de Carroll Shelby ha tratado de enmendar la situación concediendo derechos de producción de su GT500 Super Snake a una nueva compañía, que retomará la producción de estos memorables automóviles. Eso sí, los clientes deberán pasar de nuevo por caja para ver terminados sus coches. Por cierto, del precio no sabemos nada.
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