¿Como mejoras una peli que ha cogido uno de los héroes más conocidos del universo Marvel Comics y lo ha convertido en el más molón de los que han llegado al cine hasta la fecha?
Esa es la pregunta que el director Jon Favreau se hizo en su momento, cuando en 2008 la peli convirtió al actor Robert Downey Jr. en el multimillonario playboy Tony Stark.
La estrategia de Favreau ha sido clara: mete más actores famosos de caché en la segunda entrega, y lleva metraje nuevo a la Comic Con de San Diego para ver como reaccionan los fans.
“Todo empezó aquí,” dijo Favreau en la conferencia del Sábado sobre Iron Man 2 en el Hall H. “A nadie le interesaba hasta que os interesasteis vosotros.” Dos años antes, el panel de Iron Man 1 en la misma convención asombró a los asistentes y sentó las bases para una peli que engrosó 318 millones de doláres en taquilla solo en USA.
Lo mismo hicieron esta vez. Mucho efecto visual, actuaciones convincentes, y mismo toque de humor en un trailer que dejaron a todos los asistentes sin palabras.
“¿Que ha sido eso?” preguntó el propio Downey cuando subió al escenario, con lo que Favreau contestó «mierda sin retocar».
“Si, es mierda tio” replicó Downey.
Entonces, tras permitir que Robert liderara a los más de 6000 asistentes a dicha conferencia para que le cantaran cumpleaños feliz al hijo de Favreau, Max de 8 años, mostraron material del bueno y que los fans habían estado haciendo cola para ello: 5 minutos de acción y actitudes que concordaban como una extensión de la historia de la primera entrega.
Os dejamos con las fotos de los trajes expuestos en el stand de la peli.
Via | Wired