Mientras el primer trailer de «Avatar» sigue batiendo records de descargas, James Cameron se encuentra trabajando en la post-producción de la que posiblemente sea la película de ciencia ficción más revolucionaria de los últimos años.
Recordemos sus comienzos en el mundo del cine después del salto.
Si por algo es conocido este director es por su afán de perfeccionismo, lo cual ha demostrado cada vez que se ha puesto tras una cámara.
Nació en Canadá el 16 de agosto de 1954 y ya desde pequeño sintió el impulso de investigar el funcionamiento de todo lo que le rodeaba. James y su hermano Mike se dedicaban a desmontar cualquier aparato electrónico que caía en sus manos para después utilizar las piezas en experimentos que a veces llegaban a ser peligrosos.
En 1968 Cameron sintió por primera vez que su futuro estaba tras una cámara. Fue tras ver la película «2001, Odisea en el espacio», de Stanley Kubrick. El joven James sintió la necesidad de investigar sobre el apartado técnico de la película y fue tal su fascinación por este campo, que acabó comprando una cámara de 16mm con la que rodó sus primeros cortos de ciencia ficción.
Unos años después, la familia se mudó a California y Cameron inició sus estudios de física en el Fullerton Junior College. Mientras tanto trabajaba transportando mercancías en un viejo camión, un trabajo que le proporcionaba el dinero justo para mantenerse ante su nueva vida de estudiante.
Al año abandonó los estudios: James no tenía los conocimientos matemáticos necesarios y acabó desilusionado al ver que la física no respondía a todas las preguntas que él tenía.
Pasaban los meses y a James se le hacía cada vez más difícil mantener a su familia. Se había casado con su primera mujer, Susan Williams, y trabajaba sin descanso como conductor de camión y autobuses, dejando en segundo plano su pasión por la investigación y el cine.
Llegó 1977 y gracias a George Lucas y a su «Star Wars», James Cameron recibió el empujón que le hacía falta para dar el salto definitivo al mundo del cine. Lucas había creado la película con la que Cameron llevaba soñando desde que compró su primera cámara.
Cuando James salió del cine sabía a que se iba a dedicar el resto de su vida.
Continuará…