El científico William Edelstein ha comentado que la velocidad hiperlumínica, tal y como aparece en películas como Starwars o Star Trek, demostraría ser fatal en el mundo real por culpa de los átomos de hidrógeno que existen en el espacio. Estos átomos no son problemáticos mientras que las naves viajan despacio. No obstante, viajar a casi la velocidad de la luz y colisionar con estos átomos – hay dos átomos de hidrógeno por cada centímetro cúbico de espacio – les transformaría en letales minas espaciales.
A Edelstein se le ocurrió pensar por primera vez en este problema cuando su hijo le preguntó si existía fricción en el espacio. Precisamente su hijo, que ahora es adulto, le ha ayudado a calcular que los tripulantes de una nave viajando al 99% de la velocidad de la luz, experimentarían una dosis de hidrógeno de 61 sieverts por segundo. Por si no lo sabéis, para matar a un humano basta con una dosis 10 veces menor.
Con esos niveles de radiación, los astronautas del hipotético “Halcón Milenario” experimentarían algo parecido a recibir un haz de partículas áltamente cargadas proveniente del LHC del CERN. Bueno vale, pensaréis que cuando llegue el momento de saltar al hiperespacio contaremos con escudos electromagnéticos como los de Star Trek, pero el caso es que para eso necesitaremos forrar la nave con paredes anchísimas de plomo, material que no destaca precisamente por su ligereza.
En fin, no se vosotros, pero a mi algo me dice que el salto al hiperespacio no va a ser precisamente “un pequeño paso para el hombre”.
Noticia extraída del blog Maikelnai.