Por si los problemas en el mercado de entretenimiento americano no fueran suficientes, debido a la disminución de ventas (en torno al 30%), la bajada del número de tiendas dedicadas al sector (de 12 mil a 3 mil, lo que indica que simplemente quedan los grandes almacenes y para ello es un producto residual) y la continua presión de los servicios de alquiler low-cost Redbox y Netflix, los grandes estudios cinematográficos están abrumados por el índice de piratería en el segundo mayor mercado extranjero.
Además, en la noticia (en inglés) se centran en las cifras y en que la piratería y los temas cursados por la maldita SGAE están en boca de todos.
Siempre nos quedará Amazon.
Via | Meneame