Cuando se habla de películas malditas enseguida vienen a la mente títulos como Poltergeist, La semilla del diablo, El exorcista o El cuervo ( varias razones aquí) pero sin lugar a duda, El conquistador de Mongolia debe figurar en la cabeza de esta lista, ya que a este film se le asocian 91 muertes de entre las más o menos 220 personas que integraban el equipo de rodaje.
A principios de 1950 el presidente de EE.UU Harry Truman dio vía libre a la fabricación de la primera bomba de hidrógeno de la historia. Un par de años después se realizarían las primeras pruebas de esta en el pacífico, en concreto en el atolón Eniwetok.
Poco después empezaron las pruebas en suelo estadounidense, lo que llevó a la población a temer por su seguridad ante la posible radiación. La Comisión de energía atómica rápidamente tranquilizó a los ciudadanos ya que según ellos se habían tomado todas las medidas de seguridad necesarias y que por lo tanto las pruebas continuarían. La mayor parte de estas pruebas serían llevadas a cabo en Nevada, en concreto en el centro nuclear Yucca Flat.
En 1954, un año después de varias de estas pruebas y a 220 kilómetros, en St. George comenzaba con la producción de Howard Hughes y bajo la dirección de Dick Powell el más caro proyecto hasta la fecha de la RKO. El conquistador de Mongolia, con la gran estrella del momento John Wayne en el estelar papel de Ghengis Kan. El reparto y el equipo de filmación vivieron semanas difíciles en el lugar, del cual Hughes posteriormente enviaría 60 toneladas de tierra a un estudio, para completar la filmación. Pero la película fue un estrepitoso fracaso tanto de crítica como de público ya que por ejemplo Wayne fue galardonado con el Golden Turkey Award a la peor actuación del año. Pero estos malos resultados del film no fue lo peor que trajo este.
Podeis leer más en Sentado en la Trebede.
Via | Meneame