Amanece el 7 día de festival en Sitges con una lluvia molestosa, como el día anterior. Después de descansar unas horitas, nos levantamos con ganas del próximo visionado, aunque los días van pasando y el cuerpo lo va notando.
En el pase de la mañana nos toca Easy Money (Daniel Espinosa), un film el cual te dicen que lo ha dirigido Alejandro Iñarritu (21 gramos, babel) y te lo crees sin poner alguna duda.
En este nuevo trabajo de Daniel Espinosa se atreve a criticar a la sociedad sueca y sobretodo, a los bajos fondos en los que están sumergidos. Easy Money ha reventado absolutamente todas las taquillas en suecia consiguiendo un éxito rotundo.
La historia nos cuentan tres historias paralelas en tres arcos argumentales diferentes pero con un mismo sentido. Tres historias de mafias , persecuciones, drogadicción y sentimientos es lo que podremos encontrar en Easy Money.
El director entrelaza perfectamente las tres historias diferentes montando escenas una encima de la otra como si de una misma línea argumental se tratara. Señalando con el dedo el peligroso y contundente mundo del crimen sueco sin tener ningún pavor. No veremos una película como Scarface, aquí el director ha querido demostrar como y cada uno de los personajes tiene un gran sentido de la humanidad y siempre manteniendo una cierta ética. En todo momento la cámara va siguiendo a los personajes desde atrás utilizando un plano-secuencia que es lo que hará que los personajes se vean humanos.
Este día será bastante light en cuanto a visionados, y es que nos preparamos para las ruedas de prensa y los photocalls pertinentes.
Llegando el día 8 de festival, nos levantamos muy temprano, a las 8:30 de la mañana nos toca el pase de We are the nights.
Tras el éxito que tuvo Dannis Gansel con la Ola, ahora nos adentra en el fenómeno vampírico que está tan de moda últimamente. We are the Nights se basa en la desfasada noche de Berlín y en los clubs de alto estanding. La joven protagonista Lena, se dedica a hacer varios hurtos a donde pilla para conseguir dinero. De pronto una noche conocerá la dueña de uno de los clubs nocturnos mas prestigiosos la que se encapricha de la niña para convertirla en eso, un chupa sangre.
Unos efectos especiales realmente conseguidos donde no tiene nada que envidiar a las grandes superproducciones de Hollywood, véase Crepúsculo. Una de las películas mas comerciales de Alemania es lo que ha conseguido el director Gansel con este nuevo trabajo.
Lo que podemos destacar en esta historia es que dos mentalidades muy diferentes llegan a odiarse a la vez que son amadas. Los diferentes puntos de vida sobre vivir como vampiros, los dos visionados totalmente diferentes de las protagonistas es lo que hace al espectador que se interese por el metraje, dejando de a un lado esos maravillosos efectos muy bien conseguidos. Sin mas destacamos el papel de Jennifer Ulrich y de Nina Hoss donde están de sobresaliente durante el transcurso de esta.
Salimos de nuevo de la sala del Auditori con un muy buen sabor de boca, que eso ya nos va bien para relejarnos.
Volvemos a entrar al siguiente pase, salir y entrar , salir y entrar , una costumbre bastante regular en el festival durante cada año.
Ahora toca el turno a Monster, una apuesta fuerte para la ciencia ficción del joven y novel director Gareth Edwards. El publico siempre piensa que para poder hacer una buena película de ciencia ficción hace falta un presupuesto muy elevado, y en este caso el joven Edwards demuestra con creces de que no es así. El joven realizador especializado en los efectos especiales de documentales en la cadena de televisión BBC, ha sabido coger partido para crear unos efectos especiales de infarto sin el presupuesto comentado anteriormente.
La historia creado por el propio Edwards nos cuenta como una sonda de la Nasa enviada para buscar restos de alienígenas es estrellado en el centro de Méjico repleta de vida inteligente o alienígena, como se quiera llamar. A todo esto, con todo el ejercito norte Americano y el ejercito Mejicano, un joven periodista es obligado a cruzar la frontera con mas peligro para poder ver a su hija, acompañado de una joven que desea estar en su casa con su pareja.
En un primer plano de la película, con una cámara en mano, puede sugerir que toda la cinta está filmada de esta manera ( al estilo Monstruoso ) , pero de repente da un vuelco para convertirse en un estilo mas intimista y conseguir visualizar el ámbito personal y la evolución de los protagonistas. La fotografía y los escenarios son uno de los puntos a favores para quedarte con la boca abierta contemplando semejante belleza. Edwards a medida que pasa la película, va elaborando una cinta de amor entre los dos personajes dejando a un lado el problema civil con los bichos.
De nuevo, otra película mas para ponerla en ese pequeño saquito que nos estamos llevando en este año de festival.
Salimos de la sala y ya va llegando la hora de comer, comemos un clásico, un maravilloso bocadillo, de los de toda la vida del hotel Meliá.
Después de comer, nos disponemos a ver un remake del titulo The Housmeid , del director Sang-soo (La mujer del abogado). El director Koreano confesó que quería realizar un remake de este película del 1960 en cuanto la vio, y es que el director Kim Ki-Young fue uno de los grandes.
Con una capa mas espesa y con un juego mas suculento y desarrollado, nos adentramos en la mansión donde se desarrollan los acontecimientos, como lo fue la antigua versión. Sus protagonistas juegan a un juego de lujuria , amagos, vejación, sumisión y crueldad. Una joven chica necesita un trabajo para poder vivir y para ello opta por hacer de sirvienta en la casa de una familia adinerada. Cuando el padre de familia la ve, empieza el juego de la seducción, del sexo sin tapujos.
El director Sang-Soo juega con unos movimientos de cámara deslizantes que hace que tome una forma elegante a la hora de mostrar las escenas subidas de tono. El cineastas sabe bien como jugar sus cartas, y es que el juego entre la protagonista y el marido, ocultando su deseo sexual ante su mujer embarazada y su madre, supone un entretenimiento para el espectador en este juego mortal. Destacando la belleza natural de la actriz Yun Yeo-jong (insecto), donde su papel en este juego macabro es fundamental para la historia.
Otro muy buen film para el festival donde de nuevo, hemos salido contentos de la sala del auditori de Sitges.
Llega el momento de hacer un descanso durante el resto de la tarde para luego ir tranquilos a cenar bien, que de nuevo toca sesión a la 1 de la madrugada.
Como no podía faltar cada año en el fesival, toca una película gore Francesa como ya lo fueron en si día un exitazo , Martyrs y A l’interieur. Este vez le toca al título de la Meute, un film repleto de gore, sangre y surrealismo puro y duro.
La cinta trata como una chica rebelde recoge a un chico en medio de la carretera para llegar a una casa donde va a empezar esa cena, esa masacre. El director novel Franck Richard ha querido hacer su propia mezcla en diferentes géneros del cine de terror, gore, zombies y todo lo que sea trituración. Una especie de zombies mutantes surrealistas salen de la nada para querer zamparse a los protagonistas, como viene siendo habitual en el género.
La trama empieza bien hasta tal punto en donde parece que al director se le haya ido la cabeza y que tan solo nos muestre sangre, vísceras y muertes gratuitas en un sin sentido.
Con una producción y unos efectos a la altura, unos personajes que no desearías cruzarte con ellos , es todo el contenido de La Meute. Poco a poco vemos como la película se va desinflando para solo poder contemplar una masacre bien hecha y para echarte unas risas con el surrealismo de los zombies mutantes.
Lamentablemente no hemos podido ver este año como el cine de terror frances se alza, como se alzó en su día con A L’interieur , Martyrs, o Frontieres.
Por el día de hoy nos despedimos para irnos a la cama. Ha sido un día duro, con un buen saber de boca pero también algo de amargura entre cruce y cruce.