Llegamos al día 3 del festival con un muy buen sabor de boca después de ver Hatchet II y Tucker & Davis vs Evil.
Nos levantamos dispuestos a tomar un buen desayuno para coger fuerzas y ver otro de los títulos españoles con una buena pinta.
Se trata de Carne de neón de Paco Cabezas (Aparecidos), un film al mas puro estilo Tarantino o como algunos dicen, Guy Ritchie español. Sin duda el director Paco cabezas es uno de los futuros directores españoles con mas talento, y es que ya lo ha demostrado con su primera película Aparecidos y con ese guión tan magnifico de Sexy Killer . Esta vez la historia trata de un joven llamado Ricky ( Mario Casas ) el cual está obsesionado con su madre a la que quiere sacar de prisión y montarle su propio prostíbulo. Una historia de gangsters callejeros o chulos de barrio como dirían algunos. Y es que todo transcurre en un barrio pobre humilde en el que las drogas y las prostitutas son el pan de cada día.
Conforme va trascurriendo la trama, el lío del joven Ricky se va haciendo cada vez mas grande hasta tal punto que los planos, las actuaciones y el ambiente nos llevan al mundo “Tarantiniano” Con toques de humor negro durante todo el film, con situaciones dramáticas y con unas actuaciones de Angela Molina y Vicente romero dignas de ser premias, Paco Cabezas nos descubre un nuevo mundo en el ámbito Español en el que si es posible hacer este tipo de cine triunfador en otros países.
Una película en la que el espectador se va a reír como nunca y a la vez, sufrirá el miedo y el temor del propio Ricky y de sus acompañantes. Con este nuevo visionado, creo que viene siendo otras de las películas a recalcar en el festival de este año.
Una vez mas salimos de la sala con una sonrisa de oreja a oreja después de haber visto otra gran película en la pantalla grande. Después del visionado, nos dispone a comer otro fantástico bocadillo y a posterior a descansar durante la tarde esperando a la proyección de la noche.
Llegando hacia las 10 de la noche, entramos en la sala del Auditori para presenciar el aclamado y aplaudido film The Last Exorcism del director Alemán Daniel Stamm.
Con un falso documental cámara en mano intentando documentar un negocio y un equipo de grabación a sus espaldas el diretor Daniel nos quiere volver a Mostar este tipo de cine experimentando el formato mockumentary. La historia trata de un reverendo que nos muestra como estafa a la gente simulando los exorcismos de las personas y quitando el demonio en su interior.
Durante toda la primera mitad podemos observar como Marcus (el reverendo) emplea todo tipo de trucos para simular ese exorcismo inexistente. En el transcurso, el director va añadiendo pequeños detalles de cosas realmente inexplicables en las que va dejando al espectador en ascuas dudando de si realmente hay algo paranormal o simplemente es una esquizofrenia de la propia chica protagonista. Conforme van pasando los minutos, la cámara va cogiendo forma empleando movimientos mas bruscos al mas puro estilo “Rec. Pronto a estos acontecimientos, el espectador dudará de si son ciertas estas posesiones dejando en evidencia al revendo o que simplemente es algo terrorífico que ni el mismo Marcus puede llegar a explicar.
Podemos recalcar la puesta en escena de los exorcismos, ya que poco tienen que ver con la aclamada película el Exorcista de William Friedkin. Al contrario de la mencionada, en esta son mas noveles y con otro punto de perspectiva dejando de lado los chiches de todo este tipo de genero.
Una buena película recomendable si no fuera por ese final donde parece que todo lo impuesto con anterioridad se va al garete por cambiar de estilo o simplemente por no saber como poder finalizar esta buena “obra”
Llegando a este punto de la noche, es hora de cenar cómodamente e irnos al hotel a dormir para mañana recuperar fuerzas. No todos los días se puede hacer tales maratones donde el cuerpo humano no puede resistir tanto sin dormir.
El cuarto día llega, pensando en la película de las 8:30, ni mas ni menos que The Ward. El esperadísimo regreso de un maestro del cine de terror como es John Carpenter. Quizás esta entrega sea esperada con muchas ansias a la vez que con miedo y terror ha que un mito como Carpenter de repente se venga a bajo como la espuma de una cerveza fría.
Tras 10 años sin realizar ningún proyecto , Carpenter nos oscurece con The Ward, uno de sus trabajos mas flojos en esa espléndida carrera. Nada que ver con sus dos capítulos en la serie Master of horror o Fantasmas de Marte. Una película sencilla y totalmente transparente en que no demuestra nada nuevo en la historia y en el transcurro, ni en la filmación del director. Y es que la historia la hemos podido ver muchas veces en otros proyectos de otros directores “ sin nombre” , como muchos dirían.
La actriz Amber Heard encarna a una chica con aparentemente problemas mentales con lo que es ingresada en un centro mental dirigido por Jared Harris. En el mismo hospital, la chica conoce a 4 compañeras mas a cada cual mas loca de la cabeza y a ver quien gana en locura. El típico fantasma de turno con el rostro putrefacto que aparece y desaparece como Pepito por su casa es el cóctel de Carpenter para este nuevo trabajo. Poco mas se puede recalcar de este nefasto trabajo de un clásico del cine de terror.
Una vez mas, otra decepción a otro estreno esperado por el publico. Salimos con mal sabor de boca de la sala para volver de nuevo al Auditori a presenciar otro trabajo Español.
Se trata de Secuestrados de Miguel Ángel vivas (Reflejos). Con esta nueva película Miguel ángel nos muestra en un primer plano como se ahoga un hombre con una bolsa de plástico, allí es cuando el espectador empieza a sentir el agobio transmitido por ese enfoque de cámara que nos deja petrificados. Con esta introducción, el director Vivas nos muestra como con el simple hecho como es un secuestro, puede llegar a convertirse en una maravilla de la técnica audiovisual. La historia es simple, concisa y sin ir a un mas allá donde en este tipo de historia no llega a ningún fin. Una familia adinerada donde el padre, la madre y la hija adolescente sufren de una manera abrupta la violencia de unos extraños encapuchados que irrumpen en la casa e implanta la ley del pánico.
Con unos plano-secuencia increíbles, donde la cámara se llega a mover con una soltura y firmeza sobrehumana sobre los espacios cerrados de una casa, es lo que realmente te llega a adentrarte en ese secuestro dejándote la piel de gallina.
Los protagonista de este increíble film no pasan desapercibidos en lo mas mínimo, y es que, Manuela Velles (Caótica ana, Camino) que interpreta a la hija adolescente, parece que el miedo y el terror de una futura muerte inmediata se apodere de su cuerpo para realizar un papel sobrevivo con una capacidad interpretativa que muchos envidiarían.
En lo que llevamos de festival se convierte en ese pequeño saco de títulos que nos han llegado al alma y que muy seguro estoy de que no se olvidarán. Como llevo diciendo anteriormente, en la vida siempre se da un poco de cal para recibir un poco de arena, y en este caso la arena es de primerísima calidad.
Nos espera una tarde ajetreada en ruedas de prensa y photocalls de las próximas presentaciones, así como vengo diciendo, nos vamos a los “maravillosos” bocadillos del hotel Meliá, aunque creo que un día vamos a explotar.
La madruga de este día nos espera otra locura Japonesa de otro maestro del cine Nipón. Se trata del director Yoshihiro Nishimura ( Machine Girl , Tokyo Gore Police). Ahora, el Sr Nishimura nos delata con su trabajo Helldriver, otra locura extrema para el amante del gore casposo, divertido y con toneladas de mutilaciones en todas las partes del cuerpo humano y con litro y litro de sangre.
La historia enfermiza y a la vez maravillosa nos enseña como Japón se ha enfermado a causa de un virus alienígena que convierte a toda una población en zombies. Para combatir estos seres infernales la colegiala Kira será la heroína de la matanza que nos llega, y es que con una motosierra conectada directamente a su corazón es su única posible salvación contra estos seres. Junto con un grupo , la joven Kira se adentrara en los mundos infernales zombies para desparramar litros y litros de sangre en una locura extrema donde las mutilaciones y las vísceras no son nada raro.
Este buen señor está a un paso de convertirse en el Tom Savini Japonés.
Con este final tan sanguinario, nos disponemos a irnos al hotel para poder hacer otro pequeño sueño que falta hace.