En espera de que se hagan públicas las nominaciones a los Oscar, la carrera hacia las estatuillas doradas podría haberse cobrado ya una primera víctima: Buried. La película española, dirigida por Rodrigo Cortés y con un sepultado Ryan Reynolds como prota, va camino de perder su posible nominación al Oscar al Mejor Guión por culpa de una maniobra promocional de su libretista, Chris Sparling.
Resulta que, como tantos otros profesionales y lobbies de la Meca del Cine, Sparling decidió enviar a los académicos una carta alabando los méritos de su trabajo. Hablando de sí mismo en segunda persona («Querido guionista: aquí están tus instrucciones», comienza el texto), el escritor señala en la misiva los inusuales rasgos del libreto de Buried («Sin flashbacks, sin cortes y sin ninguna acción fuera del ataúd») para después señalar su buena recepción por parte de la crítica («Roger Ebert le da tres estrellas y media sobre cuatro») y concluyendo de forma tajante: «¿Suena imposible? No lo es. De hecho, todos estos logros corresponden a Buried».
¿Es esto todo? Pues sí: el trabajo de Sparling en el filme es, cuanto menos, impresionante, y todo lo que señala en su carta es verdad. Lo malo llega cuando descubrimos que las normas de la Academia perimiten a los posibles nominados enviar mensajes a sus miembros… Siempre que estos no incluyan «menciones a la calidad de un guión, un logro o un individuo».
Por si esto fuese poco, la institución tampoco permite que estos correos citar reseñas publicadas en medios de comunicación, así como «otros méritos, honores o premios recibidos por la película o por aquellos involucrados en su rodaje y producción».
Así las cosas, es probable que Cortés y su equipo no repitan la jugada de Pedro Almodóvar cuando ganó el Oscar al Mejor Guión por Hable con ella pese a tratarse de una producción española. Aún así, todavía podemos cruzar los dedos…
Via | Cinemania
