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Hay que remontarse a los noventa para descubrir la visita de la familia García-Pelayo al Casino de Mallorca. Habían dado con un método infalible de desbancar a los casinos basado en la imperfección de la ruleta -ganaron varios cientos de millones de pesetas- y recorrían el mundo poniéndolo en práctica. También estuvieron en Mallorca y en el mismo casino en el que ayer se rodaron escenas de esta historia que el director Eduard Cortés lleva a la ficción en The Pelayos , filme que estrenará a principios de 2012.

Estafaron cientos de millones de pesetas, viajaron a todo trapo de un país a otro por todo el mundo; Amsterdam, Las Vegas, Australia, París… lujo, chicas; el dinero corría a chorro. La familia Pelayo consiguió lo que sólo unos pocos han logrado: ganar la partida a los casinos. Bausan Films y Alea Docs & Films llevan ahora su historia a la gran pantalla.
The Pelayos «es la emocionante aventura de un grupo de jóvenes con pocas perspectivas de futuro a los que se les presenta la gran oportunidad: cambiar su suerte y disfrutar de una experiencia que se convertirá en un modo de vida absolutamente a contracorriente, timar a los casinos con un método infalible basado en la imperfección de la ruleta», explican en Bausan Films.
Después de rodar en Cataluña, el equipo se ha desplazado hasta Mallorca para grabar, en un ambiente más cálido, algunas de las escenas del filme, que dirige Eduard Cortés (La vida de nadie) y con un elenco de actores –Lluís Homar (Los ojos de Julia), Miguel Ángel Silvestre (‘El Duque’ de Sin tetas no hay paraíso), Daniel Brühl (Salvador, Good bye Lenin), Blanca Suárez (Ainhoa en la serie El Barco), Huichi Chiu (El sueño de Iván) y Eduard Fernández (Beautiful, Alatriste)– que aseguran el éxito de taquilla.
El Casino de Mallorca fue ayer su plató de rodaje. Empezaron de madrugada, a una hora en la que la isla duerme y Punta Ballena rezuma alcohol y desenfreno turístico. La maquinaria cinematográfica se ponía en marcha a eso de las cinco de la mañana. Una hora después de que la legión de extras llegase a las salas de juego; ellos de esmoquin y ellas con glamourosos trajes de noche. Algunos son ya auténticos veteranos. Han participado en series, anuncios, películas… se han labrado casi una trayectoria. Es una afición. No buscan protagonismo, simplemente les atrae hacerlo y además pagan, no es una fortuna, pero compensa algo el madrugón.
El horario del Casino dicta el calendario del rodaje, la sala abre sus puertas a media tarde y hay que ganar tiempo. El equipo tiene marcadas cada una de las tomas del día: la familia Pelayo llega a la isla en busca de refugio. Su plan ha sido descubierto y sobre ellos pesa una denuncia. En Mallorca hallan este pequeño Casino, un lugar tranquilo de alto nivel, perfecto para seguir desbancando a la banca.
«¡Una prueba más y rodamos!». Entre el silencio más absoluto, Miguel Ángel Silvestre, Daniel Brühl, Oriol Vila y Huichi Chiu, vestidos de etiqueta, suben las escaleras. No hay casino que se les resista. Son jóvenes seguros de sí mismos que «están viviendo los mejores años de su vida». Con un semblante algo canalla, y porte chulesco, ese que solo tienen los grandes timadores, visualizan la sala desde lo alto de las escaleras. Saben que este será otra de sus víctimas. Al fondo, decenas de figurantes simulan una noche tranquila en las mesas. No pueden hablar, ni susurrar, sólo gesticular, les recuerdan desde el equipo.
La película tiene un largo recorrido. La idea surgió hace siete años mientras rodaban un documental sobre los Pelayo, comenta Daniel Hernández de Bausan Films. Siempre quisieron llevarla al cine. The Pelayos, con guión de Piti Español y Eduard Cortés, nace con vocación comercial, inspirada en la leyenda que forjó esta familia. Se trata de «un grupo de jóvenes viviendo uno de los momentos más especiales de su vida. Queremos que el espectador experimente su misma sensación». Como una envidia sana. Será «una película peliculera», prosigue. Han invertido cuatro millones de euros, un presupuesto al que sólo tienen acceso un 15% de los filmes que se hacen en España, afirma.
Si bien, los productores saben que el reparto será uno de los grandes ganchos, un elenco de actores que quita el sueño a miles de fans. Les siguen allá donde van. Miquel Ángel Silvestre es, quizás sobre el que más pesa la fama. La imagen de ‘El Duque’ le sigue acompañando. Despojado del esmoquin; en camiseta, vaqueros y con mochila a la espalda se dispone a abandonar el edificio pero en apenas unos minutos una joven se acerca temblorosa. «¿Puedo hacerme una foto?». Se hace una y otra con uno de los trabajadores del Casino que aprovecha el momento. «Cuando mi hija la vea se va a morir», espeta sonriente. Es lo que tiene la fama.
El equipo continuará hoy la grabación en el Casino y el viernes en el centro de Palma, día en que los Pelayo (la familia real) han sido invitados a ver el rodaje de la película que afianza, aún más, su historia y su mito.

Aunque el pasado sábado celebraron una fiesta de fin del rodaje, el equipo y los actores seguirán trabajando hasta el sábado en Mallorca. Ayer, a las cinco de la mañana, se encendieron los focos y con ellos diez horas de rodaje en el Casino de Mallorca para «grabar unas tres o cuatro escenas con unas 25 posiciones de cámara», explicó Daniel Hernández, que comparte la producción ejecutiva del filme con Loris Omeden, nominado al Oscar por Balseros . En el rodaje de ayer, «acaban de echar a los Pelayo de un casino y mientras esperan la resolución de una demanda, deciden cambiar de casino y llegan a éste, que es clásico, tranquilo y al que hay que vestir de etiqueta». Vemos ensayar a los actores Miguel Ángel Silvestre, Daniel Brühl, Huichi Chiu y Oriol Vila hasta en cuatro ocasiones. Lista ya, se empieza a grabar. Los protagonistas suben felices las escaleras del casino, que al igual que el resto que aparecen en la película «no se localiza, no se dice qué casino es». Es una escena sencilla, pero en la sala encontramos a más de 100 extras y hasta 80 técnicos, la mitad profesionales de la Isla, que cuidan todo al detalle.

Aventuras

The Pelayos es un filme «de aventuras, que refleja los mejores años de la vida de estos jóvenes». La intención es que «cuando las personas cuando salgan del cine sientan que también hubieran querido vivir esta época», explica el productor Daniel Hernández, quien apunta que la película, basada en una historia real, muestra que «gracias al ingenio se pueden conseguir cosas».

El rodaje continuará esta semana en Port Adriano y en el centro de Palma, donde se grabarán las últimas escenas de The Pelayos . «En esta película, Mallorca sale beneficiada como destino. Se va a vender la Isla en España, pero también fuera», comentó Pedro Barbadillo, director de Mallorca Film Commission.

La claqueta de Los Pelayo anuncia en el Gran Casino Mallorca otra toma más de una secuencia en la que Miguel Ángel Silvestre sube las escaleras, El Duque en el imaginario televisivo. En las tragaperras, los extras repiten mecánicamente el aporreo de botones.

Silencio, se rueda. Aquí hasta el viernes, cuando finalice el rodaje de la nueva película de Eduard Cortés(La vida de nadie) que cuenta en el reparto con Lluís Homar, Daniel Bruhl, Blanca Suárez, Vicente Romero, Oriol Vila, Eduard Fernández y Huichi Chiu.

La cinta, que se rueda en la isla gracias a las gestiones de la Mallorca Film Commission, adapta la novela La fabulosa historia de Los Pelayos. Se basa en las experiencias de Iván y Gonzalo García-Pelayo, que en los años 90 ganaron –legalmente– más de 1,5 millones de euros en casinos de todo el mundo aprovechando las imperfecciones de las ruletas.

El rodaje finaliza en Mallorca. Luego queda el montaje, la postproducción, la promoción y el estreno para intentar hacer saltar, en este caso, la taquilla.

Via | Ultima Hora y Diario de Mallorca

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