Robert Pattinson se dejó ver por primera vez en la cuarta película de Harry Potter. Era el noble y sufrido Cedric Diggory, el rival con el que mago compite por el cáliz de fuego. Un papel importante que le abrió las puertas a la adaptación al cine de los libros de Crepúsculo. Con el papel del vampiro Edward Cullen se ha hecho famoso entre el público juvenil. En noviembre estrenará la penúltima película que cerrará la saga, Amanecer (parte 1) y en 2012 llegará la segunda parte, que ya está rodada. Pattinson tiene ahora otro camino que recorrer, el que comenzó con Recuérdame en 2010 y continúa ahora con Agua para elefantes. El camino que, a sus 25 años, le saca del mundo vampírico y juvenil y le da a conocer al resto de público. Un segundo amanecer profesional.
Agua para elefantes está basada en la novela best seller del mismo nombre, de Sara Gruen, y está dirigida por Francis Lawrence (Soy leyenda, Constantine). Cuenta la historia de Jacob, un estudiante de veterinaria (Pattinson) que durante la época de la Gran Depresión en EE UU (años 30) se une a un circo. Allí conocerá a la triste Marlena (Reese Whiterspoon), estrella del espectáculo con sus caballos, y a Rosie, la elefanta que unirá sus vidas. El contrapunto lo pone Christoph Waltz (el nazi malo malísimo de Malditos bastardos), que interpreta al marido de Marlena. Un papel que en principio estaba destinado a Sean Penn. En Versión muy Orginal adelantamos un clip de la película para que os hagáis una idea de cómo es la película:
Video anulado
Pattinson estrenará también este año Bel ami, enésima adaptación del libro del novelista francés del siglo XIX Guy de Maupassant. Y el plato fuerte para 2012: será el protagonista de Cosmópolis, el próximo trabajo de David Cronenberg.