La blogosfera más conservadora de EEUU está que ‘trina’ con la última película de Pixar, ‘Cars 2’. La culpa la tiene el ‘malo’ elegido por John Lasseter en el filme, la industria petrolera. Según sectores conservadores, la película infantil es «propaganda izquierdista».
El director explicaba recientemente en una entrevista cómo buscando un «súper malvado» para esta película de espionaje protagonizada por coches animados surgió la idea de que su villano.
«¿Por qué el combustible alternativo no está más… Por qué no está todo el mundo subiéndose a este carro? Tiene tanto sentido: electricidad, [energía] solar, lo que sea. (…) así que pensé que podría ser realmente genial tener a las petroleras frente a las energías alternativas«, explicaba Lasseter en una reciente entrevista a The Wall Street Journal.
«Me desagrada», critica un blog que recoge noticias de la industria petrolera. El filme -que este viernes se estrena en EEUU y el próximo julio en España- arranca, de hecho, en una siniestra plataforma petrolífera, si bien Lasseter se apresuró a declarar en la entrevista que «fue antes de lo que sucedió en el Golfo de México».
Adoctrinando niños
Ya fuese antes o después, la idea no ha gustado nada a los sectores más conservadores, según The Huffington Post.
«A los conservadores y creyentes en el libre mercado nos acusan de ser paranoicos cuando decimos que la industria de Hollywood está intentando adoctrinar a nuestros niños con propaganda izquierdista. Pero ahora los directores y productores de películas han salido y admitido lo que están haciendo. Me alegro de haberlo descubierto antes de que mis hijos me convenciesen de que los llevase a ver ‘Cars 2′», denunciaba el blog The Lonely Conservative.
Otro bloguero -que denuncia que Hollywood es «una factoría de sueños ideologizada»- acusaba al director de oportunista. «¿Sorprendido? Cualquiera que viese ‘Wall*E’ con sus ataques al consumismo no debería estarlo. Mientras las películas de Pixar intentan llegar a los corazones y mentes de montones de niños, sus impulsores corporativos exprimen cada céntimo de las franquicias de Pixar. Y queman montones de combustible no alternativo en el proceso».