Este viernes ya parte el transbordador Atlantis en el último vuelo del programa espacial y acaso el experimento más llamativo que se va consigo en su interior es esta bolsita mágica -similar a las de las transfusiones de sangre- que es capaz de transformar cualquier líquido (y sí, me refiero a cualquier clase de líquido) en una sabrosa bebida isotónica.
“La osmosis forzada es la difusión natural del agua a través de una membrana semi permeable, desde una solución de menor concentración hacia una solución de mayor concentración. La membrana semi permeable actúa como una barrera que permite que las moléculas pequeñas como el agua pasen, mientras que bloquea las moléculas más grandes como sales, azúcares, almidones, proteínas, virus, bacterias y parásitos”, explicó la NASA.
En definitiva, la bolsa se puede llenar con cualquier líquido (incluida la orina) y la presión osmótica hace que las moléculas de agua se filtren para luego mezclarse con la solución de azúcar concentrada, sin necesidad de electricidad, calor o agitación. El proceso de fusión le toma entre cuatro y seis horas y queda listo para beber.
Así las cosas, ¿tendrías ahora algún problema en tomarte tu orina de sabores?
Via | Fayerwayer