Miss Casting: grandes errores de reparto de la historia
¿Quién tuvo la genial idea de elegir a George Clooney para dar vida a Batman, a Colin Farrell para interpretar a Alejandro Magno o al vaquero John Wayne para encarnar a Genghis Kan? Estos son los diez mayores errores de reparto del cine.
Desde Cinemania nos llega esta lista hecha a partir de un túmulo de otras webs. Os la pasamos para ver qué os parece.
El multimillonario Tom Hanks, quinto en la lista de los actores mejor pagados del mundo y un hombre tan forrado que no le importa devolver de su bolsillo el dinero de la entrada a los espectadores que se lo pidan, da vida esta semana en Larry Crowne a un inverosímil parado de larga duración. Se trata de un miscasting de libro, que es como se conoce en inglés se conoce a la elección errónea de un actor para un papel determinado. A continuación, CINEMANÍA te ofrece una lista con diez firmes candidatos para hacerse con el título de Miss Casting.
10) Ewan McGregor como Obi Wan Kenobi
La película: Star Wars, Epidosio I, II y III. (1999, 2002 y 2005)
El papel: El joven Jedi que más tarde (es decir, antes) interpretó Alec Guinness.
El miscasting: Un McGregor recién salido de su papel de yonqui-chic de Trainspotting aterrizó inopinadamente en la nave de la República. Su marcado acento escocés y un mullet más propio de los 70 que del futuro interestelar no ayudaban a dar credibilidad al personaje.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Kenneth Branagh. A la saga de Lucas no le sienta mal un actor clásico de cierta enjundia.
9) Kevin Costner como Robin Hood
La película: Robin Hood: príncipe de los ladrones (1991)
El papel: Un noble inglés vuelve de las cruzadas para encontrarse a su padre muerto y sus tierras arrebatadas.
El miscasting: Podía haber sido peor (John Cusack, por ejemplo) pero Costner –que aún no había emprendido su descenso a los infiernos– no hizo nada para disimular su acento californiano y mostrar un poco del corazón que se le suponía al personaje. Para completar el cuadro, el escudero de Costner era Morgan Freeman, un tipo tan improbable en los bosques de Sherwood como en una competición de traineras.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Russell Crowe…¡un momento, Russell Crowe ya interpretó al generoso bandido y tampoco fue para disparar flechas! ¿Qué tal Errol Flynn?
8) Sofia Coppola como Mary Corleone
La película: El padrino III (1990)
El papel: Mary Corleone, hija de Michael Corleone.
El miscasting: ¿Quién mejor que la propia hija dil capo Coppola para encarnar a la hija dil capo Corleone? Pues cualquier otra, señor Francis. Sofia resulta artificial y acartonada. Menos mal que le da la réplica Andy García, otro que tal baila, confirmando que el director de casting estaba pensando en otra cosa.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Winona Ryder, que se rajó a última hora, dejando a Coppola con su orondo culo al aire.
7) Leonardo DiCaprio como Amsterdam Vallon
La película: Gangs of New York (2002)
El papel: Un irlandés recién llegado a Estados Unidos y con ganas de vengarse de medio mundo.
El miscasting: DiCaprio ha demostrado que es un gran actor pero en su empeño por abarcar TODO a veces sobreestima sus dotes. Su papel como pendenciero líder de la comunidad irlandesa era directamente inverosímil. Se lo hubieran merendado en Hell’s Kitchen, igual que se lo merendaba Daniel Day Lewis en la peli. Tampoco ayudaba a levantar el papel Cameron Diaz, que no se sabía muy bien qué hacía por ahí.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Edward Norton.
6) Colin Farrell como Alejandro Magno
La película: Alejandro (2004)
El papel: Nada menos que el mayor conquistador de todos los tiempos, rey de Macedonia y vencedor de los persas.
El miscasting: Colin Farrell, un irlandés “con pinta de meterse en todo tipo de peleas de bar”, según esta acertada descripción, da vida al griego ataviado con un pelo peluca de libro. El casting lo debieron de hacer con unos dardos y un póster de buenorros, porque el papel de madre de Alejandro-Farrell recayó en Angelina Jolie (¡!).
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Javier Bardem.
5) Nicolas Cage como motorista fantasma
La película: Ghost Rider (2007)
El papel: Un motero que vendió su alma y ahora lucha contra el mal.
El miscasting: Salvo contadísimas excepciones Nicolas Cage, además de un vampiro, es un miscasting en sí mismo. Puede que el irascible Nicolas de la época de Corazón salvaje hubiese bordado el papel pero el Cage cincuentón parece una broma de sí mismo, rematado con un nuevo adefesio capilar y tratando de huir en moto de la crisis de los cincuenta. No escarmienta, habrá secuela.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Su sosias guapeado: Clive Owen.
4) Robin Williams como Peter Pan
La película: Hook (1991)
El papel: El niño (de 50 años) que no quería crecer.
El miscasting: La versión de Peter Pan rodada por Steven Spielberg hace agua por babor y estribor. Robin Williams patina lamentablemente en su interpretación del Peter Pan más viejuno de la historia, pero no lo hacen mucho mejor Dustin Hoffman como Garfio o una lamentable Julia Roberts como Campanilla. Un truño como el Kilimanjaro de grande.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Michael Jackson, la primera opción barajada, lo que le hubiera convertido en una “película de culto”, según el crítico Jordi Costa.
3) George Clooney como Batman
La película: Batman y Robin (1997)
El papel: El multimillonario insomne y piscótico empeñado en una quijotesca cruzada contra el crimen.
El miscasting: Es imposible verla sin sentir oleadas de vergüenza ajena. Y no sólo porque Clooney como hombre murciélago es tan inverosímil como Santiago Segura en el papel de Malcolm X sino por una historia de guiñol de cachiporra y un reparto como de broma: Alicia Silverstone (¡!) como Batgirl y Arnold Schwarzenegger como Mr. Freeze, el supervillano de Kelvinator. Batman y Robin fue escogida en 2010 como la peor película de la historia.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Es fácil decirlo a toro pasado: Christian Bale.
2) Keanu Reeves como Jonathan Harker
La película: Dracula, de Bram Stoker (1992)
El papel: El abogado inglés que se mete en tremendo berenjenal tras acudir a Transilvania.
El miscasting: No diga miscasting, diga Keanu Reeves. Porque con la única excepción del Neo de Matrix (un papel escrito a la medida de su inexpresividad), cualquier rol que exija a Keanu más de un registro está condenado al fracaso. En Dracula, Reeves oscila entre la indiferencia y la estupefacción, noqueado hasta la saciedad por Gary Oldman.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Nicolas Cage (es broma).
1) John Wayne como Genghis Kan
La película: El conquistador de Mongolia (1956)
El papel: Genghis Khan, el azote de Dios, conquistador y cacique mongol.
El miscasting: Un macarra irlandés haciendo de héroe griego tiene un pase, pero pretender que un tejano se ponga en la piel de Genghis Khan entra en la categoría de delirio. Pero la historia pone a cada uno en su sitio: The Conqueror, que quería ser épica, devino en comedia y supuso el principio del fin de John Wayne… como actor y como ser humano. En Camino de baldosas amarillas puedes leer una detallada crónica del delirante rodaje (en el desierto de Utah) de la película, considerada unánimemente la peor de la historia en su momento.
Quién lo hubiera bordado (o tal vez no): Yul Bryner o al menos Anthonny Quinn, al que por aquella época le caían todos los personajes de etnias exóticas.