Una película de las dimensiones y características de El hobbit -que Peter Jackson se encuentra rodando en Nueva Zelanda desde hace meses-, requiere de muchas manos que se sumen al proyecto. Varias de estas son de origen español, las que están detrás de Mistika, un sistema de postproducción con el que está trabajando el equipo de Weta Digital para ir dándole forma a las dos entregas de la saga. Miguel Ángel Doncel, CEO de SGO (empresa que ha desarrollado Mistika) y Sergio Ochoa, especialista en el sistema y estereógrafo, explican de qué trata y en qué otros grandes proyectos se han ‘colado’.
La versión cinematográfica de «El Hobbit», de J.R.R. Tolkien, va cobrando forma con Peter Jackson en la dirección y la compañía española SGO a cargo de la tecnología que permitirá que la aventura llegue a las pantallas con un acabado 3D muy especial.
El director técnico de postproducción de la película, Phil Oatley, explicó este viernes en Madrid por qué se decantaron por la tecnología "Mistika" de SGO. "Sencillamente, están dos años por delante que el resto de empresas de la competencia, por eso no dudamos en trabajar con ellos".
Que una compañía española y con poco más de veinte trabajadores consiga ponerse a la vanguardia de la postproducción de efectos 3D, "es cuestión de suerte", dijo Miguel Ángel Doncel, director general de SGO.
Desde 1993 no ha dejado de crear software dedicado a mejorar los resultados de diferentes tipos de producciones y siempre con la premisa de atender las exigencias del mercado con la mayor celeridad posible.
Es así como Doncel, escéptico de la tecnología estereoscópica hace solo unos años, incorporó a su oferta de servicios la posibilidad de tratar imágenes en 3D.
Se espera que el resultado de "El Hobbit", en el que SGO comenzó a trabajar a finales de 2010 después de que el equipo de Jackson quedará entusiasmado con la tecnología de la compañía española durante una feria tecnológica en Las Vegas (EEUU), sea muy especial.
Desde hace unos meses, y utilizando el software "Mistika", una especie de "Photoshop" de imágenes en movimiento que cuenta con la particularidad de ser capaz de procesar además imágenes en 3D, el equipo de SGO se enfrenta al reto de trabajar con los 8 ó 12 terabytes (un terabyte equivale a 1024 GB) de información que se generan en el rodaje a diario.
El resultado será que los espectadores "no verán una película con profundidad, sino que tendrán la sensación de que la acción está transcurriendo justo frente a ellos", ha explicado Oatley.