La >matanza de Sandy Cook ha reabierto el debate sobre el control de armas en Estados Unidos. Sin embargo, muchas voces siguen alzándose con el mensaje de que menos pistolas no significan menos muertes. Y ése es el fondo de las declaraciones que realiza el actor estadounidense Samuel L. Jackson a ‘Los Angeles Times’.
Cuestionado sobre la prohibición o no de ciertas armas de fuego, el protagonista de películas violentas de Quentin Tarantino responde firmemente: «No creo que la solución sea un control de armas. Yo crecí en el Sur, con armas por todas partes, y nunca disparamos a nadie. Esta matanza trata sobre gente a la que no se le ha enseñado el valor de la vida«.
Asimismo, el actor defiende que la existencia de filmes violentos no conlleva el aumento de gente o actos violentos en la vida real. «No creo que las películas o los vídeo-juegos tengan nada que ver», destaca.