Diecinueve años después de su estreno en España, Forrest Gump se ha convertido en una película de culto para muchos. En el largometraje, además de otro sinfín de cosas, el bueno de Forrest se convierte en inversor de una “especie de compañía de fruta”. En realidad se trata del gigante tecnológico Apple y, en la vida real, gracias a esa inversión, Forrest y los suyos serían algo más que millonarios.
Hoy se cumplen 19 años del estreno de Forrest Gump en España y, para celebrar el aniversario, calcularemos la cantidad de dinero que habría amasado el personaje si fuera real la inversión que realizó el teniente Dan en una, por aquel entonces inexistente, empresa tecnológica llamada Apple. A ello dedicó parte de los beneficios de la exitosa ‘Bubba Gump Shrimp Company’, la empresa de gambas que fundaron juntos tras su traumática experiencia en Vietnam.
Antes que nada, hay algo que debemos explicar. Al poco tiempo de dejar la compañía en manos del teniente Dan para volver a su hogar y cuidar de su madre, Gump recibe una carta de Apple. Mientras la lee, su voz en off nos explica que el teniente Dan invirtió dinero en esa “especie de compañía de fruta”. El problema es que ni la carta ni esa voz en off nos dicen la cantidad exacta que invirtieron Forrest y Dan en la firma de Steve Jobs.
Sin embargo, a partir de unos cuantos datos reales y estimando el dato más necesario – la inversión inicial -, podemos calcular de forma bastante aproximada el tamaño de la fortuna que Gump se habría embolsado gracias al éxito de Apple. También hay que tener en cuenta que, actualmente, Forrest Gump sería un señor de cierta edad, por lo que es bastante probable que las acciones fueran propiedad de Forrest Gump Junior.
1975: los comienzos
Para hacernos una idea de la cantidad que pudo haber invertido el teniente Dan en una compañía totalmente desconocida, lo mejor es situarse en la época. La carta que Gump recibe de Apple está fechada el 23 de septiembre (qué casualidad) de 1975. Sin embargo, la compañía no fue creada como tal hasta el 1 de abril de 1976, por lo que la misiva recibida por Forrest sería un simple guiño del director – o uno de los muchos anacronismos (incoherencias históricas) presentes en la película.
En cualquier caso, nos encontramos en 1975. El paro alcanza en Estados Unidos una tasa del 9,2%. Los estadounidenses atraviesan un bache económico considerable. El precio medio de un coche es de unos 4.000 dólares; el de una casa, de casi 40.000 dólares; y un paquete de seis cervezas cuesta casi un dólar y medio. Partiendo de este contexto, asumiremos que la inversión inicial de nuestro querido Forrest fue de unos 50.000 dólares. Ajustada al efecto de la inflación, esa cantidad equivaldría a unos 200.000 dólares de los de ahora.
Teniendo en cuenta la fecha de la carta, estos 50.000 dólares invertidos por Forrest Gump podrían formar parte del ‘capital semilla’ conseguido por el grupo que un año más tarde fundaría Apple Computer, Inc. Se trataría de la inversión necesaria para poner en marcha el proyecto. Según el libro ‘Los nuevos emprendedores’ (1985), de John Wilson, Apple recaudó 500.000 dólares de un grupo de inversores a cambio del 15% del capital de la empresa a principios de 1978. Vamos a meter a Forrest Gump y al teniente Dan en ese grupo para realizar un cálculo aproximado del dinero que tendrían hoy gracias a la firma de la manzana mordida.
Los supuestos 50.000 dólares de Gump supondrían el 10% de ese paquete de 500.000. Entonces, ¿qué porcentaje de la compañía le pertenecería? El cálculo es sencillo. Si con 500.000 dólares este grupo de inversores se hizo con el 15% del capital de la empresa, Apple estaba valorada en algo más de tres millones (3.300.000$ aproximadamente). Esto quiere decir que, con sus 50.000 dólares, Forrest Gump adquirió el 1,5% de la recién nacida Apple.
Años 80: un porcentaje pequeño, pero jugoso
El 12 de diciembre de 1980, Apple sale a bolsa. Se sacan a la venta cinco millones de acciones y se reservan más de 49 millones de títulos para los directivos de la compañía y los inversores. Entre ellos está, como no podía ser de otra manera, nuestro amigo Forrest, que se lleva su 1,5%. En concreto, Gump se hace con un total de 738.230 acciones a un precio de salida de 22$. No obstante, después de un excelente primer día, las participaciones en la empresa de la manzana mordida valen ya 29 dólares. De esta forma, las acciones de Forrest alcanzan un valor en el mercado de más de 21 millones de dólares. Ahí es nada.
Al parecer, como bien le dijo el teniente Dan a Forrest, “ya no tendrían que preocuparse más por el dinero”. Su inversión parecía marchar por muy buen camino. Llega 1986, y con él la publicación del libro de Winston Groom en el que se basa la película protagonizada por Tom Hanks. Una novela en la que se narra la historia de un chico con deficiencia intelectual que acaba siendo un héroe nacional y una estrella de fútbol americano. Ese año, las acciones de Apple costaban ya 33,25 dólares cada una.
Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. Sólo un año después, el precio de las acciones alcanzaba los 70 dólares y, por consiguiente, la parte de Apple en manos del chico de Alabama llegaba a valer más de 52 millones.
Los negros años 90
A finales de los 80, Apple realizó su primera división de acciones. Esta estrategia bursátil consiste en aumentar el número de acciones de la compañía, disminuyendo de esta forma su valor. Así, si uno de los accionistas posee cien títulos por valor de 50 dólares cada uno, pasará a poseer 200 de 25 dólares. ¿Y esto para qué? Para abaratar el precio, que aumente la demanda y, acto seguido, el precio vuelva a subir. Buen truco, ¿eh? El caso es que gracias a él, Gump duplicó a finales de los 80 su número de acciones, manteniendo el valor en su conjunto.
Llega el 6 de julio de 1994 y la película se estrena en los mejores cines de Estados Unidos y Canadá. Para entonces, las acciones de Apple habían caído y su valor era de 31 dólares. No eran buenos tiempos para los de Cupertino.
El ‘boom’ del siglo XXI
Entramos en la era dorada de la tecnología. Un anciano Forrest Gump escucha música en su iPod mientras corre. Seguramente no es del todo consciente de ello, pero ese y otros productos de Apple le han hecho tremendamente rico. Dos nuevas divisiones de acciones (realizadas en los años 2000 y 2005) hacen que Gump posea ya 5.905.840 títulos. Es entonces cuando la hoja del 19 de septiembre de 2012 cae del calendario. Es un gran día para Apple. Las acciones alcanzan el valor de 702 dólares cada una. Para nuestro amigo Gump, esto significa que su participación vale ya más de 4.000 millones de dólares. Gracias a la “compañía de fruta”, Forrest y los suyos nadan en un mar de billetes.
Sin embargo, desde que el valor de las acciones de Apple tocara techo hace un año, su precio se ha venido abajo. En el momento de escribir estas líneas, cada una de las acciones de Apple vale 467 dólares. De esta forma, Forrest Gump – a sus más de 70 años – es propietario de títulos de la compañía tecnológica por valor de… 2.758.027.280 dólares. O lo que es lo mismo, casi 3.000 millones de dólares – o algo más de 2.000 millones de euros.
Todo esto suponiendo que Forrest y el teniente Dan hubieran invertido 50.000 dólares a mediados de los 70 (y que no los hubieran vendido, por supuesto). Pero si no eres amigo de especular, también podemos ofrecerte un dato: se puede afirmar que cada uno de los dólares invertidos por aquel entonces se ha convertido en 55.160 dólares. Esto sí que es retorno de la inversión.
Y todo esto gracias a Bubba y las gambas. Por cierto, si no has visto la película y has llegado hasta aquí, perdón por los ‘spoilers’ (tampoco han sido enormes, ¿no?)