Esta es una película sin ánimo de lucro producida por fans de la película Depredador, y sin relación alguna con el estudio que realizó la original. Por fans y para fans. La película está situada en la época de las cruzadas, cuando un grupo de templarios tiene una encuentro inesperado…
Su constante búsqueda de trofeos dignos ha llevado a los Yautja a explorar los rincones más lejanos de la galaxia. De más está decirlo, los expertos cazadores visitaron la Tierra en reiteradas ocasiones… y no necesariamente durante lo que llamamos presente y futuro. Predator: Dark Ages es un fan film que da una vuelta de página muy interesante a la franquicia, enfrentando a un grupo de guerreros en la Edad Media con la furia tecnológica y el camuflaje casi perfecto de un Depredador.
La idea de una considerable diferencia tecnológica entre dos oponentes ha servido como combustible para desarrollar múltiples historias. En la mayoría de los casos, la raza humana suele pasarlo bastante mal cuando aparece un invasor con armamento superior, pero la saga Predator se mueve con otros parámetros. Si bien se los ha visto en grupos y pelear entre sí, la cacería de cada Yautja tiende a ser estrictamente personal, y no interviene ningún deseo de conquista que vaya más allá de matar a su presa y obtener un trofeo. El honor de la caza y el reconocimiento de un rival formidable son más importantes, algo expuesto en los finales de las primeras dos películas (en especial la segunda), con una buena dosis de combate cuerpo a cuerpo. Los Depredadores han peleado en la selva, en la ciudad, y en la Antártida. Ahora, ¿cómo suena la Edad Media?