Hoy, viernes 21, llega a los cines españoles Cuatro Fantásticos, la nueva adaptación del cómic homónimo de Marvel, aunque en este caso la palabra adaptación cobra gran libertad. La película, que se estrenó el 7 de agosto en EEUU, ha recibido el rechazo de los espectadores, de la crítica y hasta de su director, Josh Trank.
Una marejada de malas reseñas ha recibido Los Cuatro Fantásticos en su estreno en cines de Estados Unidos, generando reacciones negativas que hace rato no se veían en torno a una película de superhéroes. Y los cuestionamientos no tienen relación con todo ese llanto relacionado con La Antorcha Humana, sino con algo más importante: su historia y su tratamiento a personajes como Sue Storm y el Dr. Doom.
Los que hayan crecido con ella o conozcan la historia de la primera familia de superhéroes, sabrán que éstos adquirieron sus poderes al recibir rayos cósmicos en un viaje espacial. Mr. Fantástico, la Mujer Invisible, la Antorcha Humana y La Cosa son los cuatro superhéroes originales que formaron Los 4 Fantásticos. Pero las primeras imágenes que se filtraron del filme dejaban claro que habría un cambio de raza en uno de los personajes, que su origen diferiría del original y que el antagonista del grupo, el Dr. Muerte, adquiría poderes junto a los 4F.
Pero la película finalmente llegó a los cines, y con ella la opinión de los críticos y espectadores. Los fans de los cómics clásicos veían cumplidas sus peores expectativas. La película poco o nada tenía que ver con la historia original, salvo el nombre y el aspecto de los héroes (obviando el de la Antorcha Humana).
Los críticos decidieron dar rienda suelta a su opinión y no tuvieron compasión con el filme. «Éste es el tercer intento por realizar una franquicia de películas… y el tercer resultado lamentable» decía Joe Neumanier en New York Daily News. Peter Travers, de Rolling Stone, era más duro: «La versión más reciente de Los 4 Fantásticos -el equivalente cinematográfico al malware– es peor que despreciable. No sólo raspa el fondo del barril de las películas de Marvel, sino que elimina el suelo y succiona a la audiencia por un agujero negro de embotamiento que aplasta tu alma y te pone en un estado de coma».
Y precisamente, en Variety apuntaron a que el director Josh Trank se volcó a Twitter para desligarse de la versión final, asegurando que hace un año tenía un corte que era una buena película.
Según Trank, quien luego procedió a borrar su tweet, el estudio metió mano para cambiar completamente la película en una situación que recuerda lo que pasó, por ejemplo, también con el primer Green Lantern de Warner Bros. Otra película mutilada por el estudio.
En este caso, Fox intervino para volver todo más pirotécnico – lo que calza con los reportes sobre lo que sucedió en las refilmaciones – y terminó entregando un proyecto que está siendo destruido por la crítica y sepultado por la audiencia nerd.
El consenso: aunque comienza bien con su propuesta original, todo se va al carajo cuando en el último tercio se vuelve un espectáculo blockbuster que no tiene nada que ver con sus primeros minutos.