Quentin Tarantino se ha unido este fin de semana a cientos de manifestantes marchando por las calles de Nueva York para protestar contra la violencia policial que existe en el país. Sin embargo, parece que no todo el mundo ha recibido de buen grado la aparición del oscarizado cineasta en la manifestación.
El sindicato de Policía de Nueva York ha pedido a través de un comunicado el boicot de las películas de Tarantino por su discurso antipolicial, ya que aseguran que el director se refirió a ellos como asesinos. «No es una sorpresa que alguien que se gana la vida glorificando el crimen y la violencia, odie a los policías», explica el comunicado.
«Los policías a los que Quentin Tarantino se refirió como asesinos […] están arriesgando y sacrificando sus vidas para proteger a las comunidades del crimen real», ha explicado Patrick Lynch, director de la Patrolmen’s Benevolent Association. La policía ha pedido la participación de los neoyorquinos en el boicot al cine de Tarantino, que aseguran que está lleno de calumnias y mensajes antipoliciales.
Tarantino no ha hecho ningún tipo de declaración al respecto de este comunicado, aunque durante su discurso en la manifestación aseguró que hay que ponerse en pie contra los asesinatos que se están cometiendo. «Soy un ser humano con conciencia», señaló.
Las protestas se han producido en un momento de toma de conciencia a nivel nacional entre las fuerzas de seguridad y los ciudadanos. El Alcalde y el Comisario de Policía de Nueva York también declararon que es hora de tomar partida en la promulgación de reformas inteligentes que permitan reconstruir la confianza entre la policía y la comunidad.
Veremos cómo le sienta esta polémica a The Hateful Eight, la nueva película de Tarantino que verá la luz en los cines estadounidenses el próximo 25 de diciembre. La cinta, un nuevo western tras Django Desencadenado, cuenta con un reparto lleno de estrellas entre los que destacan Jennifer Jason Leigh, Kurt Russell, Samuel L. Jackson y Channing Tatum, entre otros.