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Sale a subasta el Volkswagen Jetta de ‘A Todo Gas’

En 2001 salía al cine una película de acción ambientada en el mundillo de las carreras ilegales del sur de California y con fuertes dósis del tuning que se practicaba en la región. «The Fast & The Furious» era el título. El éxito y el impacto en la cultura popular de la cinta fue tal que pronto hubo una segunda parte. Y una tercera. Y, bueno, ya conoces la historia.

Quizá recuerdes de la primera película el Volkswagen Jetta que Jesse (Chad Lindberg) pierde en las Race Wars tras apostarlo en una carrera contra Johnny Tran (Rick Yune). Uno de esos Jetta utilizados en la película se subastará el próximo mes de enero en una venta organizada por Barrett-Jackson en Scottsdale, Arizona.

Entre la inmensa cantidad de coches que intentarán encontrar un nuevo dueño, está el Volkswagen Jetta original de Fast & Furious. Actualmente, es del actor Frankie Muniz (Malcolm, en Malcolm in the Middle). Éste lo compró a la productora poco después del estreno de la película cuando tenía 16 años. Pagó por él algo más de 100.000 dólares.

Obviamente, el valor del coche no está en el coche en sí mismo, pues es un Jetta 2.0 litros con cambio automático (sí, en la película es manual, ya sabes, la magia del cine). Tampoco está en la suma de sus accesorios (kit carrocería Wings West, Playstion 2, etc). La relevancia del coche, al menos para los fans de la saga, radica en su autenticidad y en el hecho de que tanto Chad Lindberg, como Rob Cohen (director de la película) y Paul Walker hayan puesto sus autógrafos en el coche.

La gran incógnita es ahora saber cuánto pagará su futuro comprador por el coche. Este mismo año, se llegó a pagar 185.000 dólares por uno de los Toyota Supra naranjas utilizados en la misma película.