El cercano lanzamiento del revolucionario sistema operativo Lex/OS de su compañía (por cierto, hemos probado su beta y es increible) parece el momento perfecto para sentarme y charlar con el dinámico y controvertido joven genio detrás de la magia de LexCorp para así descubrir si tiene algo más por ahí.
Las puertas del ascensor se abren de repente y me encuentro en una suite opulenta del Royal Penthouse en la zona del Park Metropolis Downtown. Sólo 11 habitaciones del más alto estilo, cada una con su baño cubierto de mármol italiano desde el techo al suelo, un cine con 11 butacas que se puede usar para dar discursos, una zona con 4 pistas de bolos (dos de ellas de estilo americano), dos helipuertos y su propio local Caffè Bene privado. En otras palabras: todo lo que puedes esperar por algo que cuesta 95 mil dólares la noche.
Por supuesto, nadie está hospedado todavía en la habitación donde estoy. Sólo es el espacio que él ha alquilado para mi charla de 15 minutos con él.
Si no lo conociera tanto, estaría pensando que el multimillonario de la tecnología Lex Luthor estaba intentando intimidarme.
Ron Troupe: Buen sitio.
Lex Luthor: No irás a hacerlo, ¿verdad?.
Ron Troupe: ¿Hacer qué?
Lex Luthor: No irás a empezar tu redacción con una descripción a lo bestia de la habitación del hotel y hacerme parecer dramático el resto de la entrevista. Soy un tío normal. Hasta me sé el resultado del último partido de los Metros.
Ron Troupe: ¿Cómo quedaron?
Lex Luthor: Metros 102, Guardsmen 86.
Ron Troupe: Que raro que lo sepas.
Lex Luthor: Por eso no quiero que empieces así.
Ron Troupe: Vale. ¿Dírias que eres un hombre que siempre consigue lo que quiere?
Lex Luthor: Buena pregunta. Lo que quiero es dejar el planeta en mejor estado para la siguiente generación. Hacer un mundo más seguro y que los niños estén a salvo. Seguro que tú también lo quieres Ron.
Ron Troupe: Parece que te fueras a presentar a las elecciones políticas.
Lex Luthor: Si eso también lo predican ellos, quizás debería prestar más atención a los candidatos. Quizás pueda darles mi apoyo a algunos de ellos. El mundo está cambiando más rápido de lo que predijimos, ya lo hemos visto. Ahora más que nunca necesitamos líderes que no sólo comprendan los problemas, sino que sean capaces de enfrentarse a ellos y solucionarlos.
Ron Troupe: Por lo que sé, has estado más centrado en un ámbito local en ese tema. Sobretodo en el problema de los superhumanos.
Lex Luthor: Bueno, no sé de donde sacas esa palabra. Si uno es superhumano debería ser, ya sabes, de este planeta.
Ron Troupe: ¿He elegido mal el término?
Lex Luthor: Deberíamos ser precavidos a la hora de elevar a alguien, sea humano sea alienígena, al estado de ‘super’.
Ron Troupe: Porque todos somos iguales.
Lex Luthor: Eso es absurdo. No. Lo que intento decir es que debemos ser más selectivos y elevar a esa categoría a la gente que lo merezca. La gente humana que se lo merezca.
Ron Troupe: ¿Y qué crees sobre Batman? Él es humano.
Lex Luthor: Sí, lo es. Demasiado humano a veces. Cualquier análisis objetivo te dirá que su método de justicia está pasado de moda, diseñado para ser efectivo en una era en la que la ley iba armada porque los delincuentes solo llevaban cuchillos. Todos los tratos sucios se hacían de noche, sin clara visibilidad. ¿Quieres limpiar las calles? Ponte ropa oscura, habla con voz ronca y usa una máquina de humo para la teatralidad.
Ron Troupe: Visto así, parece ridículo.
Lex Luthor: No lo era en la esencia de la que bebe Batman, pero eso pasó hace mucho tiempo. En este nuevo mundo, Ron, es momento de ponerse serio.
Lex Luthor: Míralo desde otro punto de vista: hay más criminales hoy que nunca. Si eres un criminal, eso significa competencia. Así que para sobrevivir, tienes que ser mejor. ¿No debería aplicarse eso a los que están del lado de la ley? Si la justicia tiene que sobrevivir en la nueva era, tenemos que ser mejores, invertir en tecnologías que rompan con lo de siempre, hay que pensar diferente. ¿Quién tiene los recursos para ello? ¿El Gobierno? No. ¿Vigilantes como Batman? No, a menos que tengan acceso a una riqueza que no hayan declarado.
Ron Troupe: Como tú.
Lex Luthor: No soy un Vigilante.
Ron Troupe: Quizás no en el sentido tradicional. Pero estás invirtiendo mucho de tu dinero personal en el área de defensa y en el tipo de tecnología que acabas de describir, incluso con contratos rescindidos por parte del gobierno que harían de esas inversiones algo rentable.
Lex Luthor: Voy a pararte porque tus pruebas son insólidas. Si quieres entenderme, entiende esto: soy un hombre de negocios con inversiones globales a largo plazo. Solo intento proteger el planeta… no es que cuente con la humanidad, es que apuesto por ella.
Ron Troupe: Volvamos atrás. Has mencionado al gobierno. ¿Qué papel interpretan ellos en el paradigma global que has descrito?
Lex Luthor: La semana pasada, te habría dado una respuesta totalmente distinta.
Ron Troupe: ¿Qué ha cambiado?
Lex Luthor: Digamos que me topé con un muro. No daré detalles. Pero baste decir que los peligros de los que hemos hablado ahora son muy reales. Y no me refiero a que se limitan a un par de aliens peleándose con poder para cortar edificios. Estoy dispuesto a sentarme con el ejército que el gobierno haya montado para esto y así poder compartir inteligencia y conocimientos para poder obtener soluciones reales. Si el gobierno quiere luchar por el futuro, deberían trabajar con aquellos que han estado en primera linea de fuego. Como con Argus.
Ron Troupe: Lo siento, ¿quién es Argus?
Lex Luthor: Qué. Es. Argus. Se escribe A.R.G.U.S.
