Hay un evento cuya definición es “cuatro días de fiesta post-apocalíptica estilo Mad Max en el desierto de California” y que va cogiendo cada vez más fuerza. Sobretodo con el remake que se hizo el verano pasado.
En realidad la trama de la peli se toma como punto de partida para dar rienda suelta a la imaginación y pasar unos días alejados de la sociedad normal. Esto ocurre en el desierto de Mojave y empezó en el 2010. El resultado: una media de 2500 personas asisten al festival.
Hay que ir con cosplay acorde a la temática: fantasía, desfachatez, cuero y tachuelas, máscaras y maquillaje, cornamentas y tatuajes y, dado que hace un calor de mil demonios, piel, mucha piel vista, que el calor aprieta. Ingenios mecánicos móviles dignos de la peli, cualquier cosa vale. Hasta el barco comprado por un dólar que salió en la peli Waterworld, aquella que protagonizó Kevin Costner, tiene emplazamiento en el festival.
Y armas, algunas de atrezzo y otras auténticas (esto es Estados Unidos).
Solo para adultos. Hay servicio de seguridad, conciertos de bandas, aseos públicos portátiles, sesiones de DJ, un festival de cine, hogueras nocturnas, concursos variados, espectáculos de motor, etc.
Aunque la idea es del 2004, fue en 2009 cuando un fan de Mad Max llamado Karol Bartoszynsk tiró de los promotores Jared Butler, Scarlett Harlott y James Howard para hacerlo realidad. Entre las incorporaciones posteriores está Adam Chilson (un fotógrafo profesional que se encargó del diseño artístico), cuyo trabajo fue tan bueno que el mismísimo George Miller, director de la película Mad Max y de su remake Mad Max: fury road, les felicitó.
Para vivirlo, hay que ir a Estados Unidos del 22 al 25 de septiembre, fecha prevista para la próxima edición.
Más información: Wasteland Weekend y Wasteland Weekend Facebook.