Cuando la peli MS1: Máxima Seguridad llegó a los cines en 2012, muchos recriminaron que esta peli de Luc Besson fuera un mero ‘remake’ encubierto de Escape de Nueva York de John Carpenter solo que con la acción pasada a una prisión espacial en lugar de un futuro postapocalíptico. Parece que no sólo los críticos de cine se dieron cuenta, pues el propio Carpenter terminó demandando a Besson por un guión copiado.
En un capítulo anterior de todo esto, un juzgado condenó a Luc, a su productora EuropaCorp, al director Stephen St. Leger y al coguionista James Mather a pagar 85.000 euros a Carpenter, a Nick Castle y a StudioCanal. Aún así, Besson recurrió esa sentencia.
Según Deadline, el veredicto final sentencia a Luc Besson a pagar a John Carpenter más de 450.000 euros porque MS1 usó demasiados elementos clave del guión de ‘Escape de Nueva York’. Esto sorprende, pues los abogados de Luc siempre mantuvieron que Besson no quería copiar intencionadamente la trama. Además que este tipo de género cinematográfico siempre comparte similitudes y es díficil desprenderse de ellas.
La sipnosis de ‘Escape de Nueva York’ es esta:
En 1997, está a punto de concluir una guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética. La isla de Manhattan se ha reconvertido en una prisión de máxima segurida. Cuando el Air Force One es atacado y el aeroplano se estrella en la isla, el presidente es apresado como rehén por un grupo de reclusos. Snake Plissken (Kurt Russell), un soldado de las Fuerzas Especiales que se ha vuelto un criminal, es contratado para liberar al presidente a cambio de su propia libertad.
Y ahora la trama de ‘MS1: Máxima Seguridad’:
Emilie Warnock (Maggie Grace), hija del presidente de los USA, lidera una misión humanitaria a la MS1, una prisión de máxima seguridad situada en órbita a la Tierra donde los 500 criminales más peligrosos del planeta se encuentran recluidos en estado de sueño inducido. Justo cuando Emilie llega, algunos prisioneros son despertados y la toman a ella y a su grupo como rehenes. La única opción de salvarlos es Snow (Guy Pearce), un agente falsamente encarcelado al que se le promete la libertad a cambio de cumplir esa misión.
Es coger ‘Escape de Nueva York’ y ponerla al espacio, y ya tenemos ‘MS1: Máxima Seguridad’. La gran diferencia es que en la de Carpenter el rehén es el presidente (que eso siempre mola más), y en MS1 es la hija. Pero ambos protagonistas comparten el hecho de que ese les ha prometido la libertad a cambio de su trabajo por salvar a los rehenes. Yendo por esta senda, los abogados de Besson también argumentaron que ‘Escape’ tiene similitudes con ‘Rio Bravo’ y con la ‘Mad Max’ original. Aunque eso no bastó. La parte buena es que Luc Besson no se verá obligado a pagar los 2,2 millones de euros que le pedía Carpenter inicialmente.