Nuestro reloj marca las 00:00 horas en la noche del domingo, 27 de febrero para ser exactos. Si no estoy equivocado, creo que tenemos una cita con los premios de la academia, los Oscars 2011. Es un año que sin duda merece quedarse hasta estas horas de la mañana, las cuales no son demasiado normales. Una sencilla razón para presenciar la ceremonia de este año pude ser Darren Aronofsky, los hermanos Cohen, Cristopher Nolan o el mismísimo David Fincher. Cierto es que no todo es oro lo que reluce, no todo el monte es orégano, y por supuesto y como viene siendo habitual en la academia de cine, vemos nominaciones sin ninguna lógica.
Hace unos días pudimos ver los premios del cine independiente, dónde Aronofsky arrasó por completo con su Black Swan, junto con Natalie Portman como mejor actriz. Esto podía darnos una pista de que es lo que podría ocurrir esta noche, pero ya se sabe que en la academia no está bien visto reconocer el cine de autor, pero todo podía suceder.
Por otro lado tenía títulos muy potentes como True Grift de los hermanos Cohen, o La red social de David Fincher, aquella película que el mundo entero se quedó con la boca abierta con la simple y vacía historia del creado de Facebook. Otra sopresa que podía darnos esta noche era la película de la directora Debra Grank (Winter’s bone), con una Jennifer Lawrence sublime.
Ahora solo queda esperar que empiece la ceremonia. Pero de momento, nos adentramos en la alfombra roja, aquella alfombra que nos deja eclipsados con esos maravillosos trajes y vestidos de las celebridades de Hollywood.
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