Publicado el sábado 29 enero 2011
Los años 60, con sus vicisitudes, sus fobias reaccionarias y sus no mucho más aceptables filias, están de moda. Mad Men ha conseguido devolver a la actualidad esa época de estereotipos vivientes retratada magistralmente por Don Draper y asociados, hasta el punto de que Hollywood piensa inundar la caja tonta con series montadas a caballo de su éxito. Algunas serán imitaciones sin sustancia ni tino que durarán lo que mismo que la novedad, pero Ridley y Tony Scott tienen automáticamente toda nuestra atención con su nuevo proyecto.