El cercano lanzamiento del revolucionario sistema operativo Lex/OS de su compañía (por cierto, hemos probado su beta y es increible) parece el momento perfecto para sentarme y charlar con el dinámico y controvertido joven genio detrás de la magia de LexCorp para así descubrir si tiene algo más por ahí.
Las puertas del ascensor se abren de repente y me encuentro en una suite opulenta del Royal Penthouse en la zona del Park Metropolis Downtown. Sólo 11 habitaciones del más alto estilo, cada una con su baño cubierto de mármol italiano desde el techo al suelo, un cine con 11 butacas que se puede usar para dar discursos, una zona con 4 pistas de bolos (dos de ellas de estilo americano), dos helipuertos y su propio local Caffè Bene privado. En otras palabras: todo lo que puedes esperar por algo que cuesta 95 mil dólares la noche.
Por supuesto, nadie está hospedado todavía en la habitación donde estoy. Sólo es el espacio que él ha alquilado para mi charla de 15 minutos con él.
Si no lo conociera tanto, estaría pensando que el multimillonario de la tecnología Lex Luthor estaba intentando intimidarme.
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